jueves, 29 de enero de 2009

Flesh and Spirit

  • Pero aún en tiempos de profunda vida cristiana, carne, mundo y demonio siguen siendo enemigos poderosos de la vida en Cristo, y también entonces tienen pleno sentido los votos, las promesas, las reglas de vida.

  • «No hay camino que más pronto lleve a la suma perfección que el de la obediencia»

  • Ni los mismos laicos santos se dan plena cuenta de lo que sufren... Muchas de esas cosas, por supuesto, dejarían de afligirles si ellos abandonaran su pretensión de santidad.
  • El demonio nos hace perder el único sentido verdadero de la vida: el de Dios.

  • Pocas personas llegan a la perfección cristiana, es cierto; son «tan pocas que me da vergüenza decirlo» pero entre los cristianos santos, los laicos ocupan una proporción no pequeña.
  • La gracia no destruye la naturaleza, sino que la perfecciona y la eleva.
  • Sta. Brígida dijo: "La verdadera sabiduría, entonces consiste en obras, no en grandes talentos que el mundo admira; pues los sabios en la estima del mundo . . . son necedad que hacen nada de la voluntad de Dios, y no saben como controlar sus pasiones".
  • "¡María no es el centro, pero esta en el centro!", nos dice SAN LUIS DE MONTFORT
  • No te mueva la autoridad del que escribe si es de pequeña o grande ciencia; mas muévate a leer el amor de la pura verdad. No mires quién lo ha dicho, mas atiende qué tal es lo que se dijo. Los hombres pasan; mas la verdad del Señor permanece para siempre.
  • El flaco de espíritu y que aún está inclinado a lo animal y sensible, con dificultad se puede abstraer totalmente de los deseos terrenos.
  • En resistir, pues, a las pasiones se halla la, verdadera paz del corazón, y no en seguirlas.
    No hay, pues, paz en el corazón del hombre carnal, ni del que se entrega a lo exterior, sino en el que es fervoroso y espiritual.
  • ¿Cuál fue la causa por que muchos de los Santos fueron tan perfectos y contemplativos? Porque estudiaron en mortificarse totalmente a todo deseo terreno; y por eso pudieron con lo íntimo del corazón allegarse a Dios y ocuparse libremente en sí mismos.
  • Y también ocurre que cuando alguna adversidad se nos ofrece, muy presto nos desalentamos y nos volvemos a las consolaciones humanas.

jueves, 8 de enero de 2009

Sabiduría de Dios

  • «Hay gracias, ya lo sabemos, que Dios da al hombre en la vida mística al «modo divino».

  • El que posee plenamente, por ejemplo, el espíritu de la Eucaristía, no va a misa solamente los domingos -la ley siempre exige únicamente mínimos vitales-, sino todos los días que puede.

  • Los santos sabían perfectamente que la perfección solamente está en la caridad, y que la Regla sólo impulsa obras mínimas; pero también creían que era imposible llegar a la perfección de la caridad sin guardar fielísimamente la Regla profesada.

  • Sin un cierto plan de vida no parece viable la búsqueda de la perfección.

  • Y toda alianza debe ser guardada con fidelidad.


  • Por lo demás, los votos han de cumplirse al Señor con toda fidelidad. Deben ser cumplidos por fidelidad moral jurídica, pues de otro modo hubiera sido mejor no hacerlos: que «nada te impida cumplir pronto un voto, no esperes a la muerte para cumplirlo. Antes de hacer un voto, míralo bien, no seas como quien tienta al Señor» (Eclo 18,22). Pero, sobre todo, deben cumplirse los votos por fidelidad de amor al Señor, y por tanto, con alegría: «Haced votos al Señor y cumplidlos».


  • Por los votos el cristiano se obliga libremente con una especie de nueva ley personal, que se añade a las leyes generales de la Iglesia. Los cristianos laicos apenas conocen hoy esta maravilla de liberación y de santificación en la gracia divina.

  • Cien fallos en el discernimiento, más o menos conscientes, y mil demoras en la ejecución, más o menos deliberadas, van abortando innumerables veces el nacimiento de las buenas obras que Dios quería realizar en el cristiano.

  • Ser cristiano y no anhelar la santidad, es decir buscar incesantemente ser santo, es ignorar por completo la Santidad de Dios.

  • Apenas perceptible es el camino que nos conduce al Eterno, porque cuanto mas nos acercamos, más nos alejamos.

viernes, 2 de enero de 2009

Cuerpo y Espíritu

  • Y dichosos mas aquellos que lloran sus pecados, y que, por una inspiración del don de ciencia, comprenden que el pecado es el mayor mal, y con sus lágrimas obtienen el perdón.

  • No hay que echar en olvido que, con idéntico grado de caridad habitual, un alma evita más que otra el pecado venial; ya porque su generosidad es mas perfecta, o ya por encontrar menos dificultades en su temperamento, o menos trabajo, o menos contradicción de parte de los hombres.

  • Esta demostrado que aunque accidentalmente, un alma perfecta pueda tener menor caridad que la de un principiante llamado a extraordinaria santidad, la perfección requiere, sin embargo, por naturaleza, una gran caridad. Y esta no se consigue sino después de haber vencido muchas tentaciones y adquirido abundantes méritos.

  • El mas alto grado a que en esta vida se puede llegar, es a la unión espiritual entre el alma y Dios.

  • Cuando un alma se esta purificando no es raro que deba hacer frente heroicamente a las tentaciones contra la castidad y la paciencia, y luego contra las de la fe, esperanza y caridad.

  • El alma humana es, por naturaleza, racional e inmortal, y debería la gracia hacerla vivir de una vida propiamente divina; que esto es lo que normalmente exige el estado de gracia.

  • Lo que en el reino de la naturaleza está dividido se unifica en el Dios, y sobre todo en Dios mismo.