miércoles, 5 de enero de 2011

TAISEN DESHIMARU CON MONJES CRISTIANOS


¿Quisiera hacerle una pregunta respecto a la desaparición del ego. Hay un aspecto del ego que comprendo fácilmente: su aspecto instintivo, su instinto de defensa. El ego rechaza cualquier corrección. Pero hay algo que parece más difícil de comprender. Se trata del hecho de llegar, como se dice en el Zen, a una superación radical de cualquier forma de ego?.

Es muy difícil abandonar el ego. Yo no he dicho que deba desaparecer totalmente. Uno puede creer que ha abandonado el ego mentalmente, pero el cuerpo no siempre sigue. El Zen nos enseña a abandonar el ego a través de la píactica del cuerpo. Durante el zazen se sufre, pero si se tiene paciencia y se abandona el dolor a nivel de la conciencia, gracias a la repetición de esta práctica uno se entrena inconscientemente en el abandono del ego.Es muy fácil abandonar el ego con el pensamiento, pero abandonarlo "aquí y ahora", inmediatamente, es muy difícil. El cuerpo se entrena por la repetición del zazen. De esta manera el ego puede ser abandonado inconscientemente. Esta es la educación Zen.

¿Solamente es válida la "decisión" del cuerpo? ¿Por qué no la del espíritu?

La "decisión de morir" es muy difícil para el espíritu. Incluso si un gran Maestro dice: "¡Quiero morir ahora!", en el fondo de sí mismo no quiere morir. Cristo tampoco quiso morir cuando sintió que le llegaba su fin. Por eso hay que abandonar el cuerpo. Pero aun así, siempre queda un pensamiento de rechazo en el cerebro. En las religiones tradicionales se habla siempre de un paraíso o de otra vida después de la müerte. No es más que un método para preparar a la gente a morir.O se piensa en la muerte con la esperanza de una vida futura en el más allá, o si no se cree en esto se vive con el miedo al momento de entrar en el ataúd. Si "aquí y ahora" debo morir, si mi cuerpo acepta la muerte, mi conciencia permanece tranquila. La muerte es difícil cuando precisamente antes de morir se piensa en el cuerpo. El cuerpo tampoco "decide" morir. El cuerpo es materia, no es el verdadero Yo. La conciencia tampoco es el verdadero Yo. La conciencia cambia sin cesar. Debemos comprender nuestro numen, debemos comprender que nada tiene numen. Nada es importante. No vale la pena querer abandonar el ego si se comprende esto. ¿Cual es el ego que comprende esto? Existe verdaderamente. Es Dios, es Buda, es la Verdad más alta.

¿Quién comprende?

El verdadero ego comprende. Es él quien toma la "decisión". Sócrates dijo: "Conócete a ti mismo." Este es el problema esencial del pensamiento espiritual elevado. La filosofia más alta es la de ku, existencia sin numen. El ego no tiene numen. En la materia se encuentra los átomos, los neutrones, después no hay nada. En nuestro cuerpo tampoco hay nada, no hay numen. El verdadero ego puede realizar esto. Este ego aparece poco a poco, por el zazen, gracias a la inmovilidad, por el no-pensamiento. Es como mirarse en un espejo. De hecho, tal vez sea a este ego a lo que se llama Dios en el cristianismo. En el Zen se le llama verdadero ego, ego absoluto. Este ego no tiene numen. Es él quien comprende. Algo tiene que comprender y lo único que puede comprender es Dios o el cosmos. El ego que lo ha abandonado todo, la familia, los honores, el dinero, el amor, comprende. Este ego es el nirvana.¿Quién es el ego en el cristianismo? Yo hablo siempre de la muerte porque Jesucristo ofreció deliberadamente su vida. ¿Cómo tomó Dios por sí mismo la "decisión" de morir?

Morir por Dios o por los hombres es muy diferente que morir para alcanzar el Paraíso.

En el Japón existe la escuela amidista. Mi madre formaba parte de ella y me educó en esta enseñanza. Me decía que más allá de la muerte había un paraíso. Ahora no creo en eso, pero en el momento de mi muerte tal vez piense de nuevo en ello... Algunos Maestros se levantaron antes de morir y se pusieron en zazen. Algunos murieron incluso de pie. Esta es una buena manera de educar a los discípulos. Quizá mis últimas palabras antes de morir sean: "¡No quiero morir!". No puedo decidir cuál es la mejor actitud ante la muerte. Esto es un gran koan. Todo se acaba después de la muerte. No hay nada. Cada uno de nosotros tiene una conciencia hasta el momento de la muerte. Después esta conciencia continúa eternamente. ¿Qué estado de espíritu debemos tener en el momento de la muerte? Durante la segunda guerra mundial vivi una experiencia muy próxima a la muerte. Me dirigía a Indonesia, procedente del Japón, en un barco cargado de dínamita. Los submarinos americanos atacaron nuestro barco. Los torpedos explotaban por todas partes alrededor del barco. Yo me puse a hacer zazen. "Ahora voy a morir." La muerte es más fácil cuando se abandona el cuerpo. Yo me decía: "¿Qué voy hacer después de la muerte?". Y pensaba en mi familia. En ese momento es muy díficil "decidir" morir. Si se está solo es más fácil, pero yo pensaba en mis padres, en mi familia, y no quería morir. Después de estos pensamientos atormentados, me invadió una gran tranquilidad: "Aquí y ahora voy a morir". Después de la experiencia psicológica de este estado se conoce la serenidad que precede a la muerte.Sobre este tema se podría discutir durante varios días, ya que este problema constituye la esencia de las religiones. Mí decisión de ser monje surgió después de esta experiencia de la muerte. Mi familia es importante para mí, pero si quiero ayudarla tengo que ayudar también a todos los demás. ¿Cómo ayudar a los demás a vivir este problema de la muerte?El hombre tiene miedo a la muerte. Siempre anda corriendo detrás de algo, del dinero, de los honores, del placer. Pero ¿qué desearíais si tuviérais qué morir ahora mismo?¿Las religiones de esta época pueden aportarnos la respuesta?